Los últimos acontecimientos -desde el descenso de la demanda y la reducción de viñedos hasta el cierre de pequeños châteaux- han dibujado un mercado cada vez más complejo. Si a esto se añade el anuncio de un arancel del 20% sobre las exportaciones estadounidenses y la temporada de crecimiento más lluviosa desde 1992, es fácil entender por qué muchos ven con aprensión la próxima salida al mercado. Sin embargo, estos factores también presentan una oportunidad para los compradores informados que saben cómo navegar por el cambiante panorama.
Un panorama cambiante:
En la última década, el modelo tradicional En Primeur ha tenido dificultades para ofrecer el valor que prometía. Históricamente, los compradores obtenían acceso anticipado a los vinos a los precios más bajos de su historia, lo que proporcionaba a los châteaux un flujo de caja muy necesario. Sin embargo, en la actualidad, este sistema hace que tanto los comerciantes como los coleccionistas se enfrenten a una pérdida de valor tras el lanzamiento, lo que hace más difícil justificar las compras anticipadas.
En los últimos años, los precios se han suavizado: el índice Bordeaux 500 de Liv-ex, por ejemplo, cayó por debajo de sus mínimos de 2020 a finales de 2024. Para los coleccionistas, este descenso subraya la importancia de una cuidadosa selección. A medida que algunas añadas se vuelven menos rentables, quienes estén dispuestos a centrarse en vinos infravalorados de alta calidad pueden encontrar oportunidades atractivas. Es probable que la campaña de este año ponga a prueba la disposición del mercado a volver a interesarse por Burdeos, por lo que es crucial que los coleccionistas identifiquen los vinos que salen al mercado a precios justos y atractivos.
Dinámica del mercado mundial:
El mercado de vinos finos en general ha experimentado una caída similar. El índice Fine Wine 50, que recoge las diez últimas añadas físicas de Burdeos de Primer Crecimiento, ha descendido más de un 25% desde principios de 2023. Aún más significativa es la caída del índice Second Wine 50, que refleja un cambio en las preferencias de los compradores: ahora la calidad pesa más que el reconocimiento de marca.
Aunque Borgoña y Champaña han adquirido mayor protagonismo, Burdeos sigue siendo la columna vertebral de muchas colecciones. Durante décadas, la capacidad de Burdeos para producir grandes volúmenes de vino excelente la hizo más accesible que otras regiones. Sin embargo, la escalada de precios de los Primeros Crecimientos y sus segundos vinos ha llevado a los coleccionistas a centrarse en los Segundos, Terceros, Cuartos y Quintos Crecimientos, muchos de los cuales siguen ofreciendo un valor sólido.
La vendimia de 2024 en perspectiva:
La cosecha de este año presenta tanto retos como oportunidades. Las intensas lluvias caídas durante gran parte de la temporada han dado lugar a una de las cosechas más pequeñas desde 1991. La presión de las enfermedades, especialmente el mildiu, redujo aún más los rendimientos. Sin embargo, el verano, cálido y seco, proporcionó cierta tregua, lo que hace esperar que la calidad sea mejor de lo que se temía en un principio.
Para los coleccionistas, los rendimientos reducidos podrían significar menos botellas disponibles en el futuro. Esto podría traducirse en un mayor rendimiento a largo plazo de los vinos de 2024 cuidadosamente elegidos. Históricamente, las cosechas pequeñas han provocado a menudo reajustes de precios, dando a los compradores la oportunidad de adquirir vinos a niveles no vistos en años. Los coleccionistas informados deberían estar atentos a los châteaux dispuestos a ajustar los precios en vista de estas circunstancias.
Mirando hacia el futuro:
A medida que evoluciona En Primeur, los compradores deben abordar la campaña con cautela y optimismo. El éxito de la campaña de 2024 -marcada por precios realistas y un gran valor- podría marcar el inicio de una recuperación más amplia del mercado. Para los coleccionistas, esta es una oportunidad de reevaluar sus carteras, centrarse en la calidad más que en la cantidad y posicionarse para obtener beneficios a largo plazo.
Evaluando cuidadosamente los precios de lanzamiento, comprendiendo la dinámica del mercado y manteniéndose informado sobre las tendencias emergentes, los coleccionistas pueden convertir una añada difícil en una inversión gratificante.