El equipo de Oeno fue a tomar algo después del trabajo el pasado viernes y vio a un par de veinteañeros tomando una copa en el bar.
¿Adivina qué estaban bebiendo?
¡Coñac!
Lo fascinante de las nuevas generaciones es que están redefiniendo tradiciones obsoletas y adoptando bebidas como el coñac, que antes se consideraban dominio de bebedores mayores y más refinados.
Atrás quedaron las imágenes de viejos caballeros aristocráticos bebiendo en sus bibliotecas junto a una hoguera encendida.
El coñac se ha puesto de moda.
De hecho, incluso Snoop Dogg y otros artistas de hip-hop incluyeron marcas conocidas de coñac como Hennessy y Courvoisier en sus canciones y vídeos, lo que les ayudó a ganar popularidad en los mercados urbanos.
Los millennials están dando forma al futuro de la industria de las bebidas.
Buscan algo diferente, más "de la vieja escuela".
Un reciente informe de Technavio señala que "la creciente popularidad del coñac se debe a que los consumidores buscan experiencias únicas y se alejan de las bebidas tradicionales. Esta tendencia es especialmente notable en EE.UU., donde el coñac se asocia a menudo con estatus y sofisticación."
Basta con echar un vistazo a las estadísticas para darse cuenta de la explosión del mercado.
El mercado del coñac ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, con una valoración global de aproximadamente 30.500 millones de dólares en 2023. Se prevé que alcance los 50.230 millones de dólares en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 5,7% durante este periodo.
Entre los factores clave que impulsan este crecimiento se encuentra la creciente preferencia de los consumidores por las bebidas espirituosas premium y de lujo, sobre todo en mercados emergentes como Asia-Pacífico, una región que ha experimentado un importante crecimiento debido al aumento de la renta disponible y a la floreciente cultura de la coctelería entre los grupos demográficos más jóvenes.
Los coñacs superpremium, por ejemplo, experimentaron un aumento del 20,1% en el volumen de ventas en Estados Unidos en 2021, una tendencia impulsada por la mixología innovadora y la demanda de experiencias de lujo.
Lo que más nos fascina es su potencial de envejecimiento. El coñac almacenado adecuadamente en botellas selladas puede durar siglos, permitiendo que su perfil de sabor desarrolle su complejidad con el paso del tiempo.
El aguardiente alcanza un punto de maduración durante el envejecimiento en barrica, pero una vez embotellado se mantiene estable, conservando su carácter indefinidamente, lo que lo convierte en un producto básico entre coleccionistas y aficionados.
La botella más antigua tiene 328 años.
Hemos conseguido una partida de coñac Bonbonne de 12 litros de la Distillerie des Moisans, de 50 años de antigüedad.
Tiene un aroma exótico con notas de coco, ciruela madura, toffee y especias. En boca es suave y redondo, con sabores de ciruela pasa, albaricoque seco y una generosa cantidad de especias.
Perfecto para esta época del año, ¿no le parece?
Sólo disponemos de una cantidad muy limitada debido a su antigüedad y rareza, así que puede hacer clic en "comprar ahora" para adquirir su Bombona o dejarnos sus datos y uno de nuestros expertos comerciantes se pondrá en contacto con usted.
