En 1956, una grave helada azotó Burdeos, reduciendo drásticamente los rendimientos y obligando a la región a emprender un largo y duro camino hacia la recuperación.
Vuelve a ocurrir lo mismo.
A principios de año, los viñedos franceses se vieron azotados por condiciones climáticas extremas, empezando por una estación especialmente húmeda que provocó un virulento brote de mildiu.
Los propietarios de viñedos de todo el país se encontraron luchando no sólo contra los elementos, sino también contra el aumento de los costes, mientras trabajaban diligentemente para proteger sus preciadas vides.
La naturaleza siguió causando estragos en varias regiones vitivinícolas y, en julio, Burdeos fue azotada por granizos del tamaño de pelotas de golf, que causaron cuantiosos daños en los viñedos.
En zonas como Sauveterre, algunos cultivadores sufrieron pérdidas devastadoras de hasta el 70%, lo que provocó llamamientos desesperados a la ayuda para catástrofes naturales.
El champán también se vio afectado, ya que las fuertes lluvias impidieron que las flores de la uva se convirtieran en bayas.
"No nos hemos librado de nada", son las palabras del célebre viticultor David Lavantureux después de que las inclemencias del tiempo destrozaran su cosecha.
El Domaine Roland Lavantureux, famoso por sus excepcionales vinos Chardonnay y Premier Cru, se enfrentó a una vendimia que duró sólo nueve días -aproximadamente la mitad del tiempo habitual-, lo que significa que la cosecha de 2024 será una de las más pequeñas hasta la fecha.
Según la federación vinícola de Borgoña, cerca de 2.500 hectáreas de viñedos de la región de Chablis sufrieron daños.
La demanda mundial de Chablis sigue siendo fuerte, sobre todo en Estados Unidos.
El año pasado, las exportaciones de vino de Chablis a Estados Unidos alcanzaron los tres millones de botellas y generaron 368 millones de euros (307 millones de libras), lo que supone un aumento del 19% respecto al año anterior.
Dados los limitados rendimientos para 2024, esperamos un aumento aún mayor a finales de año.
Acabamos de recibir una asignación de Jean-Paul et Benoît Droin Clos 2019 y Domaine Raveneau Chablis Valmur Grand Cru 2014.
Espero que estas añadas se revaloricen significativamente en los próximos años, dada su calidad y escasez, así que actúe con rapidez si quiere una.
