Mientras se intensificaban las olas de calor estivales y las tensiones mundiales seguían propagándose por las economías, esta semana ofreció una sorprendente mezcla de diplomacia de alto riesgo, cambios en la política interna e hitos culturales.
Reino Unido
El primer ministro Sir Keir Starmer ha sido noticia esta semana por un histórico acuerdo migratorio con el presidente francés Emmanuel Macron. El nuevo acuerdo "uno dentro, uno fuera" pretende devolver a Francia hasta 50 inmigrantes que crucen el Canal de la Mancha a la semana, a cambio de que Gran Bretaña acepte a 50 solicitantes de asilo examinados. El plan, que se presenta como una estrategia para desarticular las redes de contrabando, se enfrenta a complejos retos jurídicos y operativos antes de que pueda aplicarse plenamente.
En el Reino Unido, la economía se contrajo inesperadamente en mayo, debido a la fuerte caída del sector manufacturero y de la construcción, lo que supuso un duro golpe para la canciller, Rachel Reeves, en medio de las especulaciones sobre una subida de impuestos. Según la Oficina Nacional de Estadística, el producto interior bruto cayó un 0,1% en mayo, por debajo de las previsiones de la City, que apuntaban a una expansión mensual del 0,1%. Fue el segundo mes consecutivo de contracción después de una caída del 0,3% en abril, ya que las empresas recortaron empleos y cancelaron planes de inversión en respuesta a los impuestos más altos y la incertidumbre creada por la guerra arancelaria de Donald Trump. Las últimas cifras muestran caídas en la construcción, la extracción de petróleo y gas, la fabricación de automóviles y la producción de productos farmacéuticos superaron el retorno al crecimiento en el sector de servicios dominante en Gran Bretaña, en medio de una caída de la actividad después de un fuerte primer trimestre.

En una nueva mala noticia para el Gobierno, los laboristas presentaron planes para relajar los requisitos de aumento neto de la biodiversidad para los pequeños promotores, una decisión que desató las protestas de los grupos ecologistas. Los críticos advierten de que podría poner en peligro más de 215.000 hectáreas de hábitats naturales, lo que equivale al tamaño de los Yorkshire Dales.
El Reino Unido también conmemoró los 20 años de los atentados del 7 de julio en Londres, y el príncipe Guillermo se unió a los supervivientes y a las familias afectadas en un emotivo acto conmemorativo en Hyde Park y en un servicio religioso en la catedral de San Pablo. Mientras tanto, los incendios forestales siguieron extendiéndose por todo el país, con importantes incidentes en Sedgley, campos de cebada y brezales, lo que hace de esta la temporada de incendios forestales más destructiva de la que se tiene constancia.
En el Parlamento, los debates abarcaron desde la reforma de la asistencia social hasta la gobernanza del fútbol, mientras que la dinámica interna de los partidos cambió radicalmente: Zarah Sultana anunció su marcha de los laboristas para formar un nuevo partido con Jeremy Corbyn, y el ex diputado conservador David Jones se unió a Reform UK. También se hizo público el esperado informe final sobre el escándalo Post Office Horizon, en el que se condena la catastrófica gestión que condujo a cientos de procesamientos indebidos.
En el frente cultural, Oasis inició su primera gira en 16 años entre fervorosas fanfarrias, y Black Sabbath ofreció un histórico concierto final que recaudó 140 millones de libras para fines benéficos.
Estados Unidos
En Washington, el presidente Trump continuó con su asertiva agenda económica, amenazando con imponer un arancel adicional del 10% a las importaciones de las naciones alineadas con los BRICS si no se llega a un acuerdo antes del9 de julio (que claramente ya ha pasado). Brasil se enfrenta ahora a un arancel del 50% sobre todas sus exportaciones a Estados Unidos. El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, se retractó un poco y dijo que los aranceles comenzarán a aplicarse a partirdel 1 de agosto. Los comentaristas están mencionando que la causa de la ira de Trump hacia las naciones BRICS es que hay informes de que están discutiendo una moneda de reserva alternativa. En 2024, Trump amenazó con imponer aranceles del 100% a los países BRICS si seguían adelante con su propia moneda para competir con el dólar estadounidense.
La medida también subraya la escalada de las tensiones comerciales y se considera un intento de reforzar la industria manufacturera estadounidense y el empleo nacional antes de las elecciones legislativas de 2026. Las negociaciones simultáneas con la UE sobre los aranceles a los automóviles y el acero siguen estancadas, lo que hace tambalearse las relaciones comerciales transatlánticas.
En el ámbito nacional, Trump firmó un amplio proyecto de ley fiscal y de gastos que incluye recortes de 1 billón de dólares en Medicaid, ayuda alimentaria y programas sociales, junto con un aumento de los fondos para deportaciones. Los economistas advierten de que el proyecto de ley podría añadir 3,3 billones de dólares a la deuda federal para 2034, encendiendo un feroz debate sobre las prioridades fiscales y el bienestar social.
A la agitación de la semana se sumaron las catastróficas inundaciones que asolaron el centro de Texas, causando la muerte de al menos 82 personas -entre ellas varios niños que asistían a campamentos de verano- y dejando decenas de desaparecidos. Se espera que la catástrofe provoque graves daños económicos en las infraestructuras locales y la producción agrícola, lo que dificultará aún más los esfuerzos regionales de recuperación.
A pesar de ello, tanto el Nasdaq como el S&P 500 registraron nuevos máximos históricos. Algunos en los mercados debaten ahora la validez de estos movimientos al alza, ya que los aranceles
Unión Europea
Al otro lado del Canal de la Mancha, la visita de Estado del presidente Macron al Reino Unido tenía como objetivo reforzar los lazos tras años de tensiones tras el Brexit. Los dos líderes anunciaron una mayor cooperación en materia de energía nuclear y migración, junto con iniciativas culturales, incluida una propuesta simbólica de prestar el tapiz de Bayeux a Gran Bretaña.
Sin embargo, Francia tuvo que hacer frente a sus propias crisis. Una mortífera ola de calor asoló el país, cobrándose varias vidas -entre ellas la de un turista estadounidense que visitaba Versalles- y alimentando la preocupación generalizada por la salud pública. Simultáneamente, las huelgas de controladores aéreos interrumpieron los desplazamientos por toda Europa, poniendo de relieve las tensiones latentes en los servicios públicos esenciales a pocas semanas de los Juegos Olímpicos de París.
A pesar de estas presiones internas, los mercados europeos se mantuvieron relativamente estables ante las amenazas arancelarias de Trump. El sector manufacturero alemán mostró tímidas señales de recuperación tras meses de estancamiento, mientras que la sorpresiva caída de la inflación francesa alimentó las especulaciones de que el Banco Central Europeo podría plantearse pronto una relajación de la política monetaria.
China
La semana china estuvo dominada por el estancamiento de las negociaciones comerciales con Estados Unidos. Pekín rechazó con firmeza las demandas estadounidenses relacionadas con el acceso a minerales estratégicos y las cadenas de suministro de semiconductores, lo que acercó a las dos naciones a un nuevo enfrentamiento comercial. La incertidumbre sacudió a los inversores de todo el mundo y reavivó el temor a interrupciones en la cadena de suministro.
En el frente económico, China registró en junio un crecimiento interanual estable de las exportaciones, impulsado en gran medida por el aumento de los envíos a los países de la ASEAN y África. Sin embargo, el debilitamiento del consumo interno y el aumento del desempleo juvenil, que ya supera el 20%, siguen poniendo de manifiesto la fragilidad de la recuperación china tras la pandemia.
Entretanto, Pekín intensificó sus esfuerzos para ganar influencia a través de la alianza BRICS, promoviendo lazos económicos y de seguridad más profundos entre los mercados emergentes. Este posicionamiento refleja el impulso estratégico de China para liderar un contrapeso a las coaliciones económicas lideradas por Occidente.
Oro y metales
En medio de la incertidumbre global y las tensiones comerciales, los precios del oro continuaron su trayectoria alcista, alcanzando un máximo de 3.359,60 dólares por onza esta semana, su nivel más alto desde mayo. Los inversores buscaron refugio ante las amenazas arancelarias de Trump y los crecientes riesgos geopolíticos.
La plata también subió, superando hoy los 38 dólares por onza, impulsada tanto por la demanda de refugio como por las fuertes compras industriales relacionadas con las aplicaciones de energía verde. Los precios del platino también subieron, impulsados por el repunte de la demanda de catalizadores para automóviles en Europa y la menor oferta de Sudáfrica.
Los mercados del cobre volvieron a experimentar volatilidad. Aunque los precios cayeron inicialmente por la debilidad de los datos de consumo chinos, repuntaron al conocerse las interrupciones del suministro en Chile y Perú, así como el renovado optimismo en torno a los datos manufactureros europeos.
En general, el sector metalúrgico subrayó el nerviosismo de los inversores en torno a la inflación, la política comercial y la transición energética mundial, reforzando su condición tanto de cobertura como de barómetro de la salud industrial.
Principales conclusiones
- Migración y seguridad: El nuevo pacto sobre inmigración entre el Reino Unido y Francia supone un importante cambio diplomático, aunque su aplicación plantea dificultades.
- Nacionalismo económico: La política arancelaria y los recortes internos del presidente Trump ilustran el giro hacia el interior de Estados Unidos, con efectos dominó en el comercio mundial.
- Emergencias climáticas: Los fenómenos meteorológicos extremos de Texas a Europa ponen de relieve el creciente coste de la inacción climática para los sistemas humanos y económicos.
- La asertividad de China: El endurecimiento de la postura comercial de China y su pivote estratégico hacia los BRICS ahondan la división económica mundial este-oeste.
- Aumento de los activos refugio: La subida de los precios del oro y los metales refleja una huida hacia la seguridad en medio de los temores geopolíticos e inflacionistas.
- Hitos culturales: La reunión de Oasis y la despedida de Black Sabbath ponen de relieve un momento decisivo para la música británica en la escena mundial.