Cuando la gente piensa en el whisky más popular, Canadá no suele venir a la mente.
Pero, ¿sabía que en Canadá se producían algunos de los whiskies más prestigiosos del mundo?
En 1939, el Rey Jorge VI y la Reina Isabel se convirtieron en los primeros monarcas reinantes en visitar Canadá. A su llegada, les obsequiaron con una caja de Crown Royal. Quedaron tan impresionados por su calidad que regresaron a casa con 20 cajas.
Durante décadas, el whisky canadiense fue reconocido como "digno de un rey", prestigio que fue perdiendo con el tiempo.
Eso está a punto de cambiar.
En una reciente presentación de otro whisky asociado aquí en Londres, el equipo de Oeno tuvo el placer de conocer a John y Barb, de la destilería Black Fox, una extraordinaria pareja casada desde hace 37 años.
Como agricultores de quinta generación, llevan la agricultura y el cuidado de la tierra en la sangre. También el whisky.
En palabras de Barb, adoptan la filosofía "de la cosecha al conocedor", cultivando sus propios cereales y supervisando todo el proceso de elaboración del whisky.
Su dedicación es innegable, teniendo en cuenta que han acumulado más medallas de oro que cualquier otra destilería canadiense en los últimos años.
Su secreto reside en un grano especial -el triticale- y en el proceso de envejecimiento. El triticale es un híbrido de trigo y centeno muy poco común en el mundo del whisky.
Además, su whisky se envejece al aire libre, donde las temperaturas oscilan entre los 40 grados bajo cero y los 40 grados centígrados.
Esta variación extrema crea una intensa presión dentro de las barricas y da como resultado un carácter especiado pero delicado, maravillosamente equilibrado con un largo final y sutiles toques de clavo, canela y cereza.
Ahora, tienen la misión de devolver al whisky canadiense al lugar que le corresponde. Creemos que lo han conseguido.
Pero no se fíe de nuestra palabra.
Black Fox está tan segura de su visión que ha decidido vender sólo 30 barricas por 15.000 dólares cada una y recomprarlas dentro de 7 años a cualquiera que quiera volver a venderlas -si es que quieren volver a venderlas- por 30.000 dólares, sujeto, por supuesto, a términos y condiciones específicos.
Oeno es el único lugar donde puedes comprarlo porque acabamos de conseguir los derechos exclusivos de distribución en barrica.
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