Reino Unido
Esta semana ha terminado con nuevos datos económicos que confirman que el Reino Unido sigue estancado en un punto muerto. En julio de 2025, el crecimiento del PIB se estancó -sin crecimiento respecto a junio- y la tasa de crecimiento trimestral bajó del +0,3% al +0,2%. Este estancamiento refleja una fuerte caída de la producción manufacturera (especialmente de bienes afectados por una demanda mundial más débil) que compensó los pequeños aumentos de los servicios y la construcción. Por otra parte, la producción de servicios aumentó modestamente durante el trimestre, en torno al 0,4%, siendo los sectores sanitario, de transporte/almacenamiento y profesional/científico los que mejores resultados obtuvieron, aunque sectores como el comercio minorista y la administración/apoyo sufrieron un retroceso. Las expectativas de los ciudadanos también están en vilo: las expectativas de inflación a largo plazo han subido hasta ~3,8%, igualando niveles no vistos desde 2019, y las expectativas a 12 meses vista también han subido. Ante estas cifras, la canciller Rachel Reeves se encuentra bajo presión antes del presupuesto de otoño; ha tomado medidas para reforzar la planificación y la infraestructura, nombrando a Catherine Howard como asesora de infraestructura y planificación para desbloquear la inversión privada e impulsar proyectos importantes, como el respaldo a una tercera pista de Heathrow. Desde el punto de vista político, el Gobierno se inclina por el mensaje del "crecimiento", pero con una inflación obstinada y un sentimiento empresarial cauteloso, el margen de error es pequeño.
En materia de política exterior y responsabilidad política, esta semana se produjo una conmoción en la clase política británica cuando el Primer Ministro Keir Starmer destituyó a Peter Mandelson de su cargo de embajador en Estados Unidos. El despido se produjo después de que se filtraran correos electrónicos en los que Mandelson manifestaba su apoyo a Jeffrey Epstein tras su condena en 2008, e incluso llamaba a Epstein su "mejor amigo". Estas revelaciones contradecían la información disponible cuando fue nombrado, lo que hizo insostenible su continuidad en el cargo en medio de las reacciones públicas y políticas. Sin embargo, la presión vuelve a recaer sobre Starmer acerca de lo que sabía en el momento de nombrar a Mandelson. Mandelson emitió un comunicado en el que afirmaba sentirse "absolutamente horrible" por su pasada relación con Epstein (su relación durante décadas), y en opinión del Foreign Office la profundidad de su relación era materialmente diferente de lo que se había revelado en el momento de su nombramiento. Como parte del proceso de investigación, muchos dicen que estos correos electrónicos habrían sido descubiertos.
El Reino Unido también impuso 100 nuevas sanciones dirigidas contra las fuentes de ingresos y las cadenas de suministro militar rusas. Las medidas son de amplio alcance y afectan a los envíos de petróleo a través de las denominadas "flotas en la sombra" y a los proveedores de componentes electrónicos y químicos. La medida sirvió tanto para reforzar el apoyo del Reino Unido a Ucrania como para señalar que las armas económicas seguirán en juego.
En conjunto, la política británica se encuentra esta semana en la cuerda floja: la inercia económica es real, las expectativas de inflación se arrastran y la credibilidad del Gobierno en general se pone a prueba.
Estados Unidos
Un grave suceso sacudió la política estadounidense esta semana: el activista conservador Charlie Kirk fue asesinado durante una conferencia en la Universidad de Utah Valley, en Orem (Utah). Estaba en el escenario como parte de su "American Comeback Tour" cuando un francotirador disparó una sola bala -desde un tejado cercano- alcanzándole en el cuello.
Kirk, cofundador de Turning Point USA y que se había convertido en una voz destacada entre los estudiantes y los medios de comunicación conservadores, fue declarado muerto ese mismo día. El tiroteo ha provocado una intensa persecución: las autoridades han recuperado el rifle sospechoso, han hecho público un vídeo de vigilancia y han pedido ayuda a la población. La reacción política ha sido rápida y mayoritariamente bipartidista en su condena, aunque la retórica sigue siendo acalorada. El presidente Trump y otros líderes conservadores han culpado a la "retórica de extrema izquierda", mientras que algunas voces liberales apuntan a las leyes de armas y al riesgo que supone la violencia política en un clima polarizado.
Esta semana, los mercados encontraron nuevas razones para el optimismo, ya que los indicadores de inflación fueron más suaves de lo que muchos temían, lo que refuerza las esperanzas de que la Reserva Federal esté preparada para empezar a recortar los tipos. Algunos componentes básicos de la inflación -en particular, los que forman parte de la medida "PCE básico" que la Reserva Federal vigila de cerca- parecen más benignos, lo que aviva las expectativas de un recorte de 25 puntos básicos la próxima semana. Los operadores prevén varios recortes de aquí a finales de año.
En política comercial, Estados Unidos sigue presionando a sus aliados, instando a los miembros del G7 a imponer elevados aranceles a China e India por seguir comprando petróleo ruso. Esto encaja en una estrategia más amplia de coerción económica destinada a aislar a Rusia y cortar su financiación bélica. La tensión entre el mantenimiento de las cadenas de suministro mundiales y la gestión del riesgo geopolítico sigue estando en primer plano.
Los mercados financieros reaccionaron: la renta variable subió en Asia y Estados Unidos, los rendimientos de los bonos bajaron y el dólar se debilitó en algunos pares, impulsado por la esperanza de que se suavicen los tipos de interés. Los precios del petróleo bajaron un poco ante la preocupación por el debilitamiento de la demanda mundial. El oro siguió despertando interés como valor refugio.
Unión Europea
Esta semana, la UE ha profundizado en la reforma normativa y la estrategia económica, sobre todo en materia de política de datos e inversión en crecimiento. Un acontecimiento destacado es la Ley de Datos, que entra plenamente en vigor a partir de hoy. Esta normativa pretende remodelar la forma en que se comparten los datos, especialmente los de carácter no personal, cómo se ponen a disposición los datos de los dispositivos IoT y cómo las empresas (especialmente las PYME) pueden cambiar más fácilmente de proveedor de datos y de nube. En cuanto a la inversión, las medidas del Reino Unido para desbloquear la planificación y las infraestructuras (aunque son específicas del Reino Unido) se hacen eco de temas de toda Europa: impulsar la inversión privada, reducir las fricciones normativas y tratar de superar la atonía del crecimiento.
En el frente comercial, los países de la UE se están viendo arrastrados a la campaña de EE.UU. para endurecer las medidas comerciales y arancelarias frente a China e India por el petróleo ruso; aún no hay pleno consenso, pero la presión va en aumento. En general, el clima económico europeo es de cautela: la demanda mundial se debilita, la inflación sigue preocupando y los mercados energéticos son impredecibles, por lo que la UE se prepara para lo que podría ser un invierno agitado, a menos que la respuesta política sea contundente y coordinada.
China
China sigue siendo una historia dual de oportunidades y tensiones. Por un lado, los mercados asiáticos -incluida China- están subiendo ante las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense empiece a relajar los tipos, lo que da un respiro a los exportadores chinos. Por otro lado, las tensiones comerciales siguen sin resolverse: Estados Unidos presiona para que se tomen medidas más agresivas (aranceles, sanciones) contra los países que siguen comprando petróleo ruso, lo que pone a China en una situación delicada. A nivel interno, el Gobierno chino está actuando para estabilizar los sectores financiero e industrial, especialmente en aquellos casos en los que los pedidos de exportación se han vuelto volátiles. Aunque esta semana han predominado menos publicaciones de datos nacionales chinos específicos, más allá de las tendencias macrocomerciales y de inflación, la postura exterior (comercio, diplomacia, sanciones) sigue estando muy presente.
Metales y petróleo
El sector metalúrgico y petrolero tuvo una semana mixta pero, en general, prudente. Los precios del petróleo se vieron sometidos a cierta presión a la baja ante la preocupación por la demanda -especialmente de Asia- y los indicios de que la oferta podría ser más abundante de lo que algunos esperaban. Por el contrario, el oro mantuvo el interés, ya que la incertidumbre en torno a la inflación y la política de los bancos centrales (especialmente las expectativas de recortes de tipos en EE.UU.) impulsaron la demanda. Los rendimientos de los bonos cayeron en los principales mercados, lo que a su vez tiende a impulsar los activos sin rendimiento, como el oro.
Resumen
Esta semana se recordará probablemente por dos grandes conmociones políticas: la destitución de Peter Mandelson en el Reino Unido por sus vínculos no revelados con Jeffrey Epstein, y el trágico asesinato de Charlie Kirk, que aumenta la preocupación por la violencia política en Estados Unidos. Desde el punto de vista económico, ambos países se encuentran en puntos de inflexión: las expectativas de inflación aumentan, el crecimiento se estanca y los inversores se muestran cautos, pero con la esperanza de que la política monetaria se relaje. Europa intenta superar los retos reguladores y estratégicos, mientras que China se posiciona ante la creciente presión exterior.